El mercado no se mueve de forma aleatoria. Detrás de los impulsos más bruscos está el dinero de los grandes participantes: bancos, fondos, creadores de mercado y algoritmos. Al no poder abrir posiciones enormes con una sola orden, compran o venden por partes. Esto genera en los gráficos zonas características llamadas “bases”, zonas donde el precio se detiene o se consolida, para después moverse con fuerza en una sola dirección.
Sam Seiden, uno de los nombres más conocidos en el análisis de oferta y demanda, construyó su metodología precisamente sobre estas huellas. Identificó cuatro modelos clave:
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RBD – Rally-Base-Drop (oferta, patrón de giro).
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RBR – Rally-Base-Rally (demanda, patrón de continuación).
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DBR – Drop-Base-Rally (demanda, patrón de giro).
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DBD – Drop-Base-Drop (oferta, patrón de continuación).
Estos modelos se representan así, de forma esquemática y visual
Sam Seiden explicaba que los participantes institucionales (bancos, fondos) no pueden entrar al mercado con todo el volumen de una sola vez: lo hacen por etapas. La base es justamente la zona donde acumulan posiciones, creando un equilibrio temporal entre oferta y demanda. El desequilibrio aparece cuando el precio sale de la base y comienza a desplazarse con decisión en una dirección. Si después de la base el precio empieza a moverse hacia arriba, esa base se interpreta como zona de demanda. Si, por el contrario, después de la base el precio comienza a moverse hacia abajo, esa base se interpreta como zona de oferta.
¿Cómo utilizar estos modelos?
No es complicado, pero sí requiere disciplina.
1. Espera a que el precio salga de la base con un movimiento impulsivo por encima o por debajo de ella
Es obligatorio que el movimiento sea impulsivo. ¿Por qué? Porque un impulso (una vela grande y “llena”) es señal de que está apareciendo un desequilibrio: el precio acelera por el gran predominio de órdenes a mercado en un solo lado.
2. Espera el retroceso hacia el borde de la base. Si estamos ante un DBR o RBR, se espera que el precio retroceda hacia la parte superior de la base. Si estamos ante un RBD o DBD, se espera el retroceso hacia la parte inferior de la base.
3. Descarta la base si el precio entra demasiado en ella. La base queda invalidada si el precio atraviesa la mitad de la base, o supera la zona de mayor volumen acumulado de la base (POC – point of control o punto de control). Esta lógica se utiliza también para ubicar el stop-loss.
4. Espera la confirmación en forma de reacción del precio a la base. Por lo general, se trata de un rechazo fuerte del precio: el mercado “no quiere” consolidarse en la zona de la base. Aquí te ayudará la acción del precio (price action): pin bars o velas envolventes son ejemplos clásicos. También puedes utilizar otros tipos de confirmaciones; aquí solo estamos mencionando el caso más sencillo.
5. Los objetivos de beneficio suelen ser las zonas opuestas. Por ejemplo, si abriste una posición de compra desde una DBR, tu primer objetivo sería una zona DBD y tu objetivo principal sería una RBD.
Además:
4. Espera la confirmación en forma de reacción del precio a la base. Por lo general, se trata de un rechazo fuerte del precio: el mercado “no quiere” consolidarse en la zona de la base. Aquí te ayudará la acción del precio (price action): pin bars o velas envolventes son ejemplos clásicos. También puedes utilizar otros tipos de confirmaciones; aquí solo estamos mencionando el caso más sencillo.
Los modelos RBR y DBD funcionan bien a favor de la tendencia cuando el precio todavía no ha alcanzado la zona opuesta. Pero si ya se ha formado un patrón de giro, entonces los RBR y DBD, en el mejor de los casos, solo ofrecerán un rebote limitado y, en el peor, serán perforados. Esto se debe precisamente a que los patrones de giro suelen ser más fuertes que los patrones de continuación.
En su trabajo, Sam Seiden también identificó cuatro potenciadores de probabilidad (odds enhancers) que ayudan a entender cuándo los modelos son más fuertes o más débiles. Estos potenciadores son:
Potenciador de probabilidad n.º 1. ¿Cómo salió el precio del nivel?
Lección: cuanto más contundente sea el movimiento de salida desde una base, mayor es el desequilibrio entre la oferta y la demanda en ese nivel. En otras palabras: cuanto más rápido se aleja el precio de la base, más fuerte es el nivel.
Potenciador de probabilidad n.º 2. ¿Cuánto tiempo se quedó el precio en el nivel?
Lección: cuanto menos tiempo pasa el precio en un nivel, mayor es el desequilibrio entre la oferta y la demanda en esa zona. Dicho de otro modo, los niveles más fuertes son aquellos en los que el precio permanece el menor tiempo posible.
Potenciador de probabilidad n.º 3. ¿Qué distancia recorrió el precio desde la base antes de volver?
Lección: cuanto más se aleja el precio de un nivel antes de regresar, mayor es el potencial de beneficio y la probabilidad de que la operación sea exitosa. Dicho de otra forma: si el precio vuelve a testear la base inmediatamente después del impulso, se trata de una base débil. Por el contrario, si el precio no regresa a la base tras el impulso y sigue avanzando, estamos ante una base fuerte.
Potenciador de probabilidad n.º 4. ¿Ha vuelto el precio al nivel?
Lección: cuanto más “fresco” es el nivel, mayor es la probabilidad de que el precio gire en ese punto. En otras palabras, el primer test de la base suele ser el mejor punto de entrada. Si la base se ha testeado varias veces o el precio es empujado repetidamente hacia los límites de la base, ya no existe desequilibrio real y ese nivel deja de ser útil para nuevas entradas.
¿Cuál es el marco temporal de referencia para este enfoque?
El propio autor utiliza este método en marcos temporales desde M30 en adelante. Sin embargo, debido a la naturaleza fractal del mercado, este enfoque también puede aplicarse a marcos temporales más cortos, hasta M1–M5.
Ejemplo de gráfico: XAUUSD – marco temporal M15.
Palabras finales
El método para determinar zonas de oferta y demanda no es solo un gráfico atractivo: es una herramienta práctica que muestra dónde se están realizando transacciones reales en el mercado. Sam Seiden nos ha dado una clave para entender el comportamiento de los grandes participantes. Si aprendes a localizar estas zonas, tu operativa puede volverse más precisa y más segura.